jueves, 21 de abril de 2011

DUDAR SIEMPRE TU DEBES





DUDAR SIEMPRE TU DEBES

Mares de información nos rodean a diario en nuestro diario vivir, televisión internet, radio, prensa escrita, etc. Y es a través de estos gigantes de la información que se nos quiere enseñar a cómo pensar, a cómo actuar, a cómo vivir.

Y es que ante el encanto y fascinación que ejercen estos medios en nosotros, es difícil poder sustraernos a su influencia. Por lo que ante esta situación, debemos de ser cada vez más cautos y suspicaces, a toda esa avasalladora fuerza de los medios de comunicación.

De manera que sería fácil decirte que creer en todo debes, sin embargo las cosas no deben ser tomadas con tanta ligereza y benevolencia, pues ni de nuestros propios sentidos nos podemos fiar. ¿Qué porqué te lo digo?, pues simple y sencillamente porque como seres humanos siempre somos proclives a creer cuando las circunstancias nos son poco comprensibles o desfavorables, llegando al punto que hemos desarrollado un constructo llamado “FE”, que no es otra cosa que el creer sin prueba alguna sobre algo.

Y es que hoy en día con tanta información con la que somos bombardeados, debemos de ser más cautos con lo que aceptamos en nuestra mente y en nuestro corazón, pues no por el hecho que confiemos en la fuente de donde vienen las cosas, estas las debemos de aceptar por verdad.

Contrario a lo que se pueda pensar, dudar no es algo negativo, por el contrario el dudar nos pone en el camino correcto de la búsqueda de la verdad y con esto a su vez al desarrollo de la inteligencia.

Si bien es cierto que no sólo los sentidos nos traicionan, sino que también muchas veces nuestro razonamiento también lo llega a hacer, pues muchas de la veces obedece más a nuestros deseos que a su propia labor deductiva.

Pero porque tanto énfasis en los sentidos, ¿Qué acaso no lo que perciben los sentidos, es lo que se conoce como realidad? Pues permíteme decirte que no siempre la realidad es percibida de manera fiel por nuestros sentidos, pues siempre lo que los sentidos perciben es lo que el cerebro da por cierto, más muchas veces nuestros sentidos nos engañan ¿Qué cómo es eso posible? Es muy sencillo simplemente cuando uno de los sentidos se encuentra atrofiado y no nos percatamos de ello la realidad que percibimos ya esta distorsionada por el sentido en cuestión, mas para nosotros esa es la única realidad que conocemos. Y si a esto le añadimos nuestros deseos que nublan nuestro buen juicio, pues resulta la realidad todavía más distorsionada, pues tampoco la razón puede acudir en nuestro auxilio, pues se encuentra obnubilada por nuestras emociones.

De manera que debemos de dudar de todo aquello que no nos conste y aún en el caso de que lo hayamos constatado, pero existe en nosotros la más leve sospecha, debemos de dudar de ello; pues para poder hacer que la duda desaparezca y admitir algo como verdadero, deberá de contarse con la evidencia que permita hacer que se forme en la mente la idea con absoluta claridad y distinción.

Hoy más que nunca debemos de dudar
Como ejercicio diario de nuestra forma de pensar
Que nos permita la búsqueda plena realizar
Y en medio de la realidad encontrar a la VERDAD.


Para finalizar solo hago mención de algunas citas al respecto del tema:

El que no sabe nada no duda de nada. George Herbert

Saber mucho da ocasión de dudar más. Michel de Montaigne

Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error. Alessandro Manzoni

La duda es uno de los nombres de la inteligencia. Jorge Luis Borges

Sin duda no hay progreso. Charles Darwin

La duda lleva al examen, y el examen a la verdad. Pedro Abelardo

La duda es la madre del descubrimiento. Ambrose Bierce

Si comienzan uno con certeza, terminará con dudas; mas si se conforma en comenzar con dudas, llegará a terminar con certezas. Francis Bacón

Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas. René Descartes

Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto. Blaise Pascal

No menos que el saber me place el dudar. Dante Alighieri

Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mi mismo. Cicerón

Miguel Ángel Rodríguez F.

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LA OTRA FORMA DE PENSAR