UNA HUMANIDAD PERDIDA
¿Cuándo fue que descuidamos de ser nosotros mismos?
¿Cuándo la avaricia, el rencor y el odio llegaron a dominarnos?
¿En qué momento dejamos escapar el amor y la razón por la puerta?
¿Cuándo dejamos de ser niños y nos convertimos en seres destructibles y egoístas que no miden consecuencias de lo que hacen?
¿Cuándo el mundo volverá a brillar, quizá no por su limpieza si no por la pureza de cada persona que vive en él?
¿Cuándo la razón, el amor, los valores y virtudes volverán a renacer?
¿Cuándo volveremos a saludar con una sonrisa en el rostro?
¿Cuándo alzaremos los ojos al cielo y veremos la luz del sol y agradeceremos a dios la dicha de vivir un día más?
¿Cuándo será el momento en que recuperemos los valores y virtudes, y los demostremos?
¿Cuándo seremos personas de calidad y no de cantidad?
Porque la paradoja de nuestro tiempo es….
Que tenemos rascacielos más altos
Pero temperamentos cortos,
Autopistas más grandes,
Pero puntos de vistas más pequeños.
Gastamos más, pero tenemos menos,
Tenemos casas más grandes,
Pero hogares diminutos,
Más compromisos, pero menos tiempo.
Más conocimientos, pero menos sabiduría,
Más expertos, pero más problemas,
Más medicinas y menos salud.
Hemos multiplicado nuestros bienes materiales,
Pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, pero amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresado,
Pero nunca cruzamos la calle para conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior,
Pero no el interior.
Limpiamos el aire,
Pero contaminamos nuestras almas,
Hemos aumentado la cantidad pero no la calidad.
Estos son tiempos de personas más altas
Con caracteres más débiles,
Con libertad pero menos sonrisas.
Son días en los cueles se aprueban los abortos y aumentan los divorcios.
Son tiempos de casas más lindas, pero hogares rotos,
Pero nuestra responsabilidad es creer en la palabra más,
Y criticar menos
Siéntate y admira la creación de Dios,
Sin fijarte únicamente en las malas hiervas;
Si no en las bendiciones que recibimos diariamente
Porque aunque este mundo valla de mal en peor,
En el madero quedan nuestras esperanzas.
Integrantes:
López Tirado Liliana
Montejo López René
Roblero Rodríguez Keyla Carime
Solano Solórzano Juan Jesús
Quínto "A".
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