UNA NUEVA
OPORTUNIDAD
Cuantas veces la vida me ha permitido tener “una nueva
oportunidad”, empezando por cada día en el que amanezco se me brinda una nueva
oportunidad. Hoy que esta iniciándose un nuevo año, puedo darme el lujo de
decir que viaje por la vida a lo largo de un año con sus altas y sus bajas,
pero al final, se me permitió terminar ese viaje e iniciar uno nuevo.
Definitivamente soy un ser afortunado, por todo lo que se me ha permitido
experimentar y seguir aquí para poderlo contar. Más eso debe hacerme ser una
persona más consciente de cada minuto, de cada instante y disfrutarlos en todo su esplendor, que cada
instante que dejo pasar no lo volveré a recuperar jamás y que con él se me va
una pequeña parte de mi vida.
Más de nada me sirve vivir, sin saber disfrutar de la vida; por lo
que para poderlo hacer debo desear menos y valorar más; si sobre todo lo que la
vida me da.
Cada nueva oportunidad me ha permitido poder seguir aquí, en este
viaje en el que se me he podido conocer a todo tipo de personas, pero al final
todas maravillosas, pues cada una de ellas tiene su propio encanto; pues mi
vida no tendría la riqueza que tiene sin la presencia de todos ellos.
Cada oportunidad que se me brinda, es para que yo aprenda a ser
una mejor persona, que debo de trabajar en los defectos, para de esta forma
poder ser una persona más útil, más plena, más justa y por supuesto más feliz y
realizada.
Una nueva oportunidad me permite tratar y esforzarme en corregir
lo que he venido haciendo mal. Me permite intentar el juzgar menos y comprender
más, me permite hablar menos y escuchar más, me permite tratar de ser más justo,
me permite ser menos mezquino y más bondadoso, menos egoísta y más dadivoso, me
permite practicar más el perdón, me permite combatir a la envidia y al rencor,
pero sobre todas las cosas me permite ejercer el libre albedrio para discernir
sobre las cosas que me interesan y me hacen feliz.
Una nueva oportunidad me permite poder aprender a ser útil a los
demás, sin más pretensión que la de poder servir; de aprender a perdonar, sobre
todo a mi mismo; a aceptarme tal y como soy y a aceptar a los demás tal y como
son; de aceptar que la vida no es como yo pienso que debe ser, que simplemente
es como es y que ahí estriba su encanto y lo maravilloso de vivir en ella.
Una nueva oportunidad me permite renovar los bríos en el alma y el
corazón para seguir siendo un eterno enamorado de la vida, un eterno luchador
de mis ideales y un eterno aprendiz.
En definitiva debo de reconocer lo mucho que la vida me ha obsequiado
y por lo cual estoy agradecido; más no basta solo agradecerlo con palabras,
pues si se me está brindando otra oportunidad, es para que haga algo bueno con
ella, y no la deje pasar; debiendo ponerme a trabajar en todo eso que tengo
dentro de la cabeza, en el alma y el corazón para ser una mejor persona desde
este momento, pues no existe mejor momento para hacerlo que el AHORA, ya que no
se si la vida me vuelva a dar UNA NUEVA
OPORTUNIDAD.
Miguel Ángel Rodríguez Feliciano.
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