G R A T I T U D

Gratitud

En la actualidad vivimos una vida tan ajetreada que pocas veces volteamos la vista atrás, pues el ritmo tan incesante en el que nos encontramos viviendo hoy en día no nos lo permite; forzándonos a mantener la vista hacia adelante y no bajar el ritmo en el que nos movemos cotidianamente. Siendo ésta la razón por la que pocas veces reparamos en reconocer los beneficios recibidos o los favores que se nos hacen, en otras palabras, se nos olvida ser AGRADECIDOS.

La mayor parte del tiempo nos quejamos de las cosas que no tenemos, de las cosas que nos suceden o nos hacen, contrarias a nuestros interés y la otra parte de nuestro tiempo lo invertimos en planear las cosas que queremos hacer o las cosas que queremos tener. Pero muy pocas veces nos detenemos a reconocer todas las cosas buenas que nos pasan día con día y dar gracias por ello.

Tan sólo el hecho de poder ver un nuevo amanecer es digno de agradecerse, pues cuantas personas conocemos que ya no tuvieron esa maravillosa oportunidad; así que el simple hecho de estar vivos no debe de ser visto como algo ordinario, pues en realidad es algo verdaderamente extraordinario y si a esto le agregas que tienes salud, pues es más extraordinario aún, pero te has preguntado ¿qué tanto de eso es merito tuyo? ¿Acaso te consideras tan autosuficiente como para considerar que todo eso sólo te lo debes a ti?

Existen muchas cosas por las cuales estar agradecidos, si tienes un trabajo, si tienes una familia, si tienes quien te ame, si tienes a quien amar, si tienes comida que llevar a tu mesa, si tienes la salud para disfrutarla, en fin podríamos hacer una lista que sería bastante larga, por lo que la dejaremos hasta aquí.

Continuando hablando del tema, encontramos que nuestros EGOS y nuestra SOBERBIA, no le da cabida a la HUMILDAD, que es en donde se aloja la GRATITUD. Llegamos a creernos que todos nos merecemos y que todos los bienes recibidos son apenas justos a lo que deberíamos de tener.

Se nos va la vida en DESEAR, pues jamás tenemos suficiente, como para detenernos a dar gracias por lo que tenemos.

Así que sin importar nuestra posición social, nuestro nivel académico, nuestro credo o religión, debemos de tener como propósito el de desarrollar el habito de ser agradecidos todos los días de nuestra vida y con ello poder crecer como personas y ser más sabios y como consecuencia más felices.

La pregunta que te puedes hacer es: ¿Y a quien le tengo que agradecer? Hay que agradecerle a ese factor del universo con el nombre que lo conozcas (Yave o Jehová, Buda, Alá, etc.), a la vida, a las personas, al planeta, a todo aquello que te haya permitido recibir un bien.

De manera que, encontrandonos en la recta final de un año más que tuvimos la oportunidad de vivir y en ese recuento de lo hecho, detengámonos a reconocer todas esas cosas buenas y maravillosas que nos toco vivir durante el año que paso; considerando por principio de cuentas que logramos llegar, pues como dije en líneas anteriores, no todos tuvieron esta oportunidad.

Tengamos como nuevo propósito para este año que está por iniciar, el quejarnos menos, envidiar menos, odiar menos y reconocer más todas las cosas buenas que tenemos y que nos pasan; en otras palabras aprender a ser AGRADECIDOS.

PARA ESTE AÑO QUE ESTÁ POR COMENZAR, NO TE DESEO QUE LA VIDA TE DE LO QUE DESEAS, PORQUE SIN EL DEBIDO ESFUERZO NO LAS VALORARÍAS; PERO SI TE DESEO QUE TENGAS GRANDES, BELLOS Y MAJESTUOSOS SUEÑOS Y QUE TENGAS EL VALOR, LA FUERZA Y EL CORAJE PARA IR TRAS ELLOS; PUES QUE ES LA VIDA SINO UN INSTANTE EN EL TIEMPO EN EL QUE SOÑAMOS QUE ESTAMOS DESPIERTOS.