Se hace mucha algarabía alrededor del “Día del Amor y la Amistad”, y todo mundo entra en la frecuencia del festejo de este día. Se pueden ver las tiendas llenas de artículos como corazones, chocolates, osos de peluche, flores, etc., y a las personas principalmente jóvenes comprando sus regalos. Sin embargo nadie se detiene a pensar un poco más allá de los obsequios y las demostraciones de amor en la fecha. En verdad a nadie le importa ponerse a reflexionar sobre eso del “Amor y la Amistad”, sólo es un buen pretexto para acercarnos a la persona deseada y demostrarle cuanto nos interesa. Siendo para otros más, el pretexto para convivir con los amigos y pasarla bien un rato y nada más.
Por principio de cuentas nadie se cuestiona cual es el origen de esta festividad, cual es el trasfondo que en ella se encuentra; porque no les gustaría conocer que el origen de tan festejado día tiene una connotación de tipo comercial, como muchas otras festividades a lo largo del año, que lo único que hacen es reactivar la economía por las compras que se realizan. Por una parte está bien, sobre todo en momentos donde se tiene a nivel mundial una recesión económica muy fuerte y lo que se necesita es que se reactiven los mercados; sin embargo en el otro lado de la moneda tenemos a las personas que no pueden demostrar su AMOR, porque no tienen para comprar el regalo que les permita estar a la moda en la expresión de estos sentimientos. Porque además, la sociedad de hoy, es cada vez más materialista y nos basta con el detalle que se dé un obsequio, sino que es importante el monto que se haya pagado por el mismo, jugando la envoltura un papel importante, porque nos dice en donde fue comprado y por lo consiguiente cuanto se pudo haber pagado (casi nos piden el ticket de compra). Por lo que para muchos, este día se les hace un vía crucis, por tener que comprar un buen regalo y que a la vez no tenga que pagar mucho por él, sobre todo si no se tiene el dinero suficiente para hacer la compra. De manera que aquella frase “regale afecto, no lo compre”, no sólo ha caído en desuso, sino que se ha ido al olvido.
Y a todo esto donde queda el verdadero sentido de AMOR y AMISTAD, ¿acaso estamos llegando a niveles donde le estamos poniendo ya precio? ¿Sí les preguntásemos a las personas que andan comprando sus regalos de este día, que nos dirán sobre el significado de las dos palabras que festejan? La verdad tengo mis dudas sobre lo que puedan contestar.
Es preocupante que la televisión sea quien se encargue de la educación de estas generaciones y que se pierda el verdadero significado de muchas cosas, dando lugar a tan sólo interés comerciales.
Para terminar con mi reflexión de la semana y aunque parezca poco creativo e imaginativo, más no por eso sincero ¿no debería ser “Día del Amor y la Amistad”, todos los días del año? ¿No deberíamos cultivar más el amor fraterno y la solidaridad con el prójimo?
Desde mi muy particular punto de vista, estamos perdiendo la capacidad de SER amigos y de HACER amigos, por lo que, por el bien de nuestras sociedades y de las generaciones futuras, no debemos permitir que eso suceda. Hay que darnos el tiempo para cultivar la amistad y retomar la actitud de solidaridad con todas las personas que se encuentra cerca de nosotros.
Hagamos realidad que cada uno de nuestros días sea él “Día del Amor y la Amistad”.
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