Todo pueblo tiene su cultura y ésta no puede existir sin una historia, en la que muchas veces (sino en la mayoría de las veces), se teje con mitos y leyendas. Sin embargo es la que le provee de una identidad que le permite, sentirse especiales y diferentes a otros pueblos.
Sin embargo mucho cuidado se debe tener sobre la historia, pues en primer lugar la escriben los hombres, que no pueden dejar de lado su apreciación sobre los hechos que observan y sobre los cuales escriben. Además, la historia se tiene gracias a quien registra los hechos; sin embargo se dice que la escriben los vencedores, nunca los vencidos. A esto debemos de añadir el interés de quienes gobiernan en manipular la historia a los intereses de la clase gobernante, pues sabedores de que el pueblo se identifica con su historia, no hay mejor manera de poder lograr sus objetivos que a través del manejo de ésta.
Por lo que se debe de tener cuidado en no creer en todo lo que se dice sobre nuestra historia y más aún si la versión que se nos da es una versión oficial. Por lo que es necesario, tener la duda razonable sobre lo que se dice de nuestro pasado, pues en muchas de las veces es para controlar nuestro futuro.
Si en verdad queremos conocer más de nuestro pasado debemos de consultar varias fuentes para formarnos una opinión propia sobre los sucesos que nos interesa conocer. Pues como bien dice un refrán popular: El que no aprende de su pasado está condenado a repetirlo. Y eso le pasa a muchos pueblos que se dejan seducir por el canto de las sirenas y aceptan como verdad un glorioso pasado que anhelan regrese en un futuro, cuando la realidad dista mucho de ser y que a fuerza de tanto repartírselo terminan por creerlo.
Hoy gracias al desarrollo de los medios de comunicación estamos más y mejor comunicados; sin embargo debemos de saber hacer uso de estas herramientas para no sucumbir ante el embate de las enormes cantidades de información chatarra.
El comentario anterior viene a cuenta, porque si somos lo suficientemente cuidadosos e inteligentes para usar las nuevas tecnologías de información y comunicación, podemos conocer más sobre la realidad de nuestra historia y sobre lo que acontece día con día; sin tener que observar (y creer) las imágenes oficiales distorsionadas con la que se nos intenta decir que debemos de ver y de creer.
Si, es verdad todo pueblo tiene su historia, pero la manera en como la abordan, como la interpretan y como la viven, es lo que marca la diferencia entre los que dejan la vista en el pasado añorando que un día regrese y los que mantienen la vista al frente construyendo su nueva historia.
En mi opinión como pueblo y como personas, debemos dejar atrás el pasado y ver hacia adelante, construyendo nuevos escenarios que nos permitan avanzar por las sendas del progreso. E:.C:.
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