Educación
El aprendizaje humano está relacionado con la educación (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir") y el desarrollo personal. Por lo que la educación de calidad fomenta la exploración del pensamiento alternativo, las respuestas múltiples y la autoconciencia creativa.
Por otra parte, se dice que las competencias del cerebro en el aprendizaje son estables y afectan a casi todo lo que hacemos, incluyendo las estrategias de enseñanza, las políticas de disciplina, las artes, la educación especial, el currículo, la tecnología, el bilingüismo, la música, los entornos de aprendizaje, la formación y perfeccionamiento del profesorado, la evaluación e incluso el cambio en la organización.
De manera que si el aprendizaje nos interesa, debemos valorar el proceso de aprendizaje tanto como el resultado. Pues en un aula convencional, al alumno se le reducen las estrategias de pensamiento y opciones de respuesta. Y es que en el aula, existen tres razones por las que la atención constante es contraproducente. En primer lugar, gran parte de lo que aprendemos no se puede procesar de modo consciente; ya que se da con demasiada rapidez, requiriéndose tiempo para procesar lo que se está aprendiendo. En segundo lugar, para crear un nuevo significado, necesitamos tiempo interior; ya que el significado se genera siempre desde dentro, no externamente. Y en tercer lugar, después de cada nueva experiencia de aprendizaje, necesitamos tiempo para “imprimir” el aprendizaje.
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