domingo, 4 de enero de 2009

INICIO DEL AÑO



Estamos en los albores de un nuevo año y como es costumbre nos encontramos llenos de nuevos propósitos. La gran mayoría de nosotros, tenemos dentro de esos propósitos el de “hacer ejercicio”, otros sin embargo prefieren el camino de la dietas y juran que esta vez si se ponen a dieta, teniendo estos dos propósitos un elemento en común: el sobre peso que se tiene por efecto de las fiestas decembrinas.

En los primeros días del año que inicia estamos pletóricos de emoción por los proyectos y promesas que se hicimos para este nuevo año, sin embargo en la medida que avanza el tiempo (digamos a la quincena), muchos ya echaron a la basura todo lo que se había prometido.

Por lo que se hace necesario mencionar, lo importante que es tener firmeza en los compromisos adquiridos, sobre todo con uno mismo; ya que el excesivo paternalismo y consideraciones que nos tenemos, hace que muy pocas veces podamos sacar adelante los compromisos para el desarrollo y crecimiento personal.

Pues, la gran mayoría nos fijamos metas personales como “ahora si voy a ahorrar”, o este año voy a “gastar menos”, pero que hay con aquellas cosas en las que deberíamos de comprometer por “el bien de todos”, es decir aquellos cambios de actitud ante la vida que nos permita contribuir a hacer de este mundo UN MEJOR MUNDO.

De manera que surge la pregunta ¿qué cosas podemos cambiar en nuestras vidas que permita que la vida de las demás personas mejore? La respuesta es muy simple, en realidad son cosas tan sencillas pero tan importantes que se llegan a perder de vista; dentro de estas cosas tenemos: el ser corteses y educados con TODAS las personas sin excepción; parece ser que en nuestra vida actual, tan competida y rápida esto ha quedado en el olvido, sobre todo cuando no reporta una utilidad. No se confunda la lisonja que es la adulación interesada que se hace a una persona para ganar su voluntad u otra cosa, o la hipocresía con la verdadera cortesía. La amabilidad parece ser otro de los aspecto de la conducta del ser humano, que está cayendo en desuso, sobre todo porque constantemente vivimos estresados por lo problemas cotidianos del trabajo, la escuela, la familia el dinero, etc., sin embargo no es una verdadera justificante para que dejemos de ser amables, pues es bien sabido que se logran abrir más puertas con una sonrisa que con una llave. Otra de las virtudes que se pierde mas día con día es el de la honestidad, nos hemos convertido en una sociedad de mentirosos y mitómanos, con el único fin de poder obtener siempre el beneficio personal; la gente tiene miedo que confundan su honestidad con tontería o que de nada sirva su comportamiento ante el mar de corrupción en el que se vive. Sin embargo no es cuestión de cuanto se impacta con un comportamiento honesto, si no de la contribución personal que se hace para gestar el cambio social que se requiere y sobre todo de la estabilidad mental y moral al tener la conciencia tranquila de haber realizado lo correcto. Casi se me olvidaba, la tolerancia cada vez más se aleja de nuestros diccionarios y constantemente tenemos actitudes hostiles contra de aquellas personas que consideramos diferentes a nosotros o que piensen diferente a nosotros, ¿qué paso?, tratemos de ser más tolerantes y respetar las formas de vivir y de pensar de cada persona con la que tenemos contacto, para que con ese ejemplo también se nos respete de la misma forma.

En verdad que hoy más que nunca, nos está haciendo mucha falta poner freno a la perdida de estos valores y dar un giro a estas actitudes que en el mundo cotidiano parecen ser cosas que estorban para el desarrollo material de las personas.

En esta sociedad con una exagerada cultura del CONSUMO, otra de nuestras victimas es el planeta, al que parece que a pocos nos importa y el resto de ustedes ¿qué?, ¿acaso tiene otro planeta para habitar cuando hayamos acabado con este?. La respuesta está dentro de cada uno de nosotros; grandes y pequeños todos debemos de tener una actitud de respeto para nuestra planeta, seamos personas más conscientes contaminando lo menos que se pueda, sembrando árboles, no malgastando el agua, no contaminado ríos y mares. Debemos de tomar conciencia de que el planeta no es de nosotros, nosotros somos habitantes del planeta y formamos parte de los ecosistemas que aquí existen, ¡somos parte del planeta, no los dueños del planeta!

Para finalizar tratemos a las personas como deseamos que se nos trate y les demos el mismo respeto e importancia que nosotros consideramos tener. Por lo que ponerse a dieta, hacer ejerció, ahorrar, etc.., está bien, sin embargo el ser mejores personas no debe ser solo por fuera sino también por dentro. Hagamos el esfuerzo para que a través de nuestros actos contribuyamos a tener una sociedad más armoniosa.

Deseo que este año alcances todas tus metas y logres grandes avances en tu desarrollo y crecimiento personal, porque de esa forma si te va bien a ti, nos irá bien a todos.

Miguel A. Rodríguez F.

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