Al parecer ya se empieza a levantar las medidas tomadas por la emergencia sanitaria por la influenza AH1N1, sin embargo habría que hacer un balance entre lo conseguido y lo que se perdió.
Tengo mis propias conjeturas al respeto del fenómeno social que estamos observando y considero que los medios de comunicación han jugado hoy más que nunca un papel preponderante en el adoctrinamiento y dominio de la sociedad, haciendo a un lado a la misma iglesia. Pudiéndose observar que toda situación referente al problema de salud sólo fue observada a través de los medios de comunicación, de la cual se tomaba como única verdad absoluta, sin cuestionarnos si pudieran estar equivocados o estar manejando la información de manera tendenciosa.
Y es que el ser humano ante la sensación del miedo actúa de maneras muy diversas, pero en la gran mayoría de ellas lo primero que se nubla es el juicio. Por lo que se dice que en momentos de extrema emoción (alegría, coraje, miedo, etc.) no se deben de tomar decisiones, es mejor esperar a que el momento pase y entonces pensar en lo que esta sucediéndonos y en consecuencia en lo que debemos hacer.
Sin embargo quienes saben de esto, no dejaron que el pueblo pensará su situación pues fue bombardeado desde los televisores con información los mantuviera en un estado de preocupación y de miedo. Si esto fue un gran experimento, en verdad deben de estar muy orgullosos de sus resultados, pues una forma en que se podía medir la capacidad de manipulación, fue cuando se le pidió a la gente que no saliera de sus casas, pudiéndose observar las calles desiertas parecía como uno de esos días de semana santa, en donde todo mundo está en la playa y las calles de las ciudades están desiertas; sin embargo en eta ocasión no fue la fe religiosa, sino el miedo mediático el que lo hizo.
Que hubiera pasado si las gentes no hubieran encendido sus televisores o si hubieran cambiado de canal cuando empezaban a hablar del tema; pienso que el efecto de lo deseado hubiera sido menguado.
Se pudo observar además que se cumple un viejo refrán que en la cama y en la cárcel se conocen los amigos y países a quienes siempre nuestro país les ha tendido la mano hoy nos cerraron sus fronteras como viles leprosos y apestados, bien dice otro refrán que un bien con un mal se paga y ojala que Cuba y Argentina ya no necesiten de nuestro país; en mi particular punto de vista nos están tratando como realmente nos ven y solo necesitaban un pretexto para dejar ver sus verdaderos sentimientos hacia el pueblo de México.
México ya no seas tan ingenuo, despierta, ya no estamos en los tiempos en los que los valores eran más respetados, ya no sólo te tienes que cuidar de los de afuera, sino de los mismos de casa que gustosos venden al País por unas cuantas monedas con el Fondo Monetario Internacional. Pues como en todas las historias siempre existirán los traidores. México aprende ya de tu historia, que cíclica se repite cada determinado tiempo; hay que romper ya ese círculo vicioso, empezando por recordar que en materia de política nada se da por accidente, todo tiene un propósito y muchas de las veces es perverso.
México despierta, y se más crítico y menos confiado. Aún podemos lograr con sentido común y verdadera educación cambiar la historia de nuestro País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario